Solsticio de Verano


Se acerca el solsticio de verano y quería recordar hoy esta hermosa imagen que nos dejaba la naturaleza hace justo un año. Es maravilloso observar la ciclicidad de la naturaleza, su armonía, su equilibrio, su perfección...


El verano es una estación en la que la plenitud se muestra en su máximo explendor... y con su llegada, podemos hacer una revisión de lo que hemos conseguido en nuestras vidas, en nuestros proyectos, de lo que aún nos falta por lograr y de aquello que no deseamos que forme parte de nuestras vidas... Pero sin olvidarnos nunca de disfrutar con plenitud de estos bellos momentos...

Ya decía Heráclito que "Todo cambia, nada permanece"... Las aves regresan al anochecer a sus dormideros, unas ya han emprendido sus viajes a otros países con temperaturas más frías, otras, las que se quedan en esta época, ya están concluyendo su ciclo de reproducción para entrar en la plenitud del verano, cuidar de las crías y descansar para reponer fuerzas y así transitar a otra etapa...

En la vida de todos los seres que habitan este planeta esto es así, pero en las civilizaciones modernas parece que esto se olvida, con frecuencia... Quizá este tiempo de confinamiento ha ayudado a muchas personas a reflexionar, mirarse, pararse, observar a su alrededor y cuestionar este modelo de vida que nos atrapa y no nos permite desarrollar una vida plena.

Detengámonos un poco y tratemos de ser conscientes de aquello que necesitamos, de lo que no queremos que forme parte de nuestras vidas y de aquello que deseamos tener más cerquita, porque nos proporciona bienestar, salud y nos ayuda a conectar con nuestro ser y también con aquellas personas que amamos.

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