Si te preocupa tu ciclo, si padeces menstruaciones dolorosas, síndrome premenstrual o, símplemente, deseas aprender a conocerte mejor, sentir más placer y mejorar tu salud y tu sexualidad... Estas son razones suficientes para realizar un autoconocimiento consciente del Ciclo Menstrual que te permita profundizar en las particularidades del cuerpo de las mujeres y los ciclos vitales que nos acompañan… Aquí te propongo siete razones más!!
1. Para No sufrir dolor.
La menstruación no debe doler, al igual que todos los procesos
de nuestro ciclo menstrual, por lo tanto, no debemos padecer ni acostumbrarnos
a ningún sufrimiento, simplemente, no ha de doler... Con el autoconocimiento
podemos adquirir herramientas, recursos para reconciliarte con tu cuerpo,
tu ciclo y así lograr que las menstruaciones no sean algo negativo.
2. Para empoderarnos como mujeres, ya que el conocimiento
del ciclo menstrual nos da poder y crecimiento personal, sirve para conocernos
mejor a nosotras mismas... el autoconocimiento es la base de la autoestima!!
3. Nos sirve para aprender a escuchar nuestro
cuerpo y nuestra mente... así, podemos
ser más conscientes de lo que necesitamos en cada momento. Conectando
con nuestros deseos y necesidades ganamos en salud, en bienestar y calidad de vida.
4. Para mejorar nuestra sexualidad, sentir más
placer y aumentar la capacidad de disfrutar del cuerpo de forma autónoma
así como de las relaciones. Por lo tanto, nos ayuda a vivir una sexualidad más libre, consciente
y plena.
5. Para aprender a relajarnos y disfrutar al máximo
de cada momento de nuestro ciclo. Resignificarlo ayuda a entender que
los ciclos vitales son poderosos y necesarios. Esto solo lo podemos conseguir
en un espacio de respeto y seguridad donde cada una pueda expresar y sentir
libremente.
6. Realizar un autoconocimiento consciente sirve para mejorar
nuestra salud y aprender a cuidarnos, porque cuidar nuestro ciclo
es cuidar nuestro cuerpo y esto lo conseguimos si conocemos las distintas
necesidades de cada momento...
7. Y, por último, nos permite decidir sobre nuestros cuerpos,
nuestros deseos, nuestra sexualidad... y, de esta forma, conocer nuestra
fertilidad si se desea facilitar embarazos o si se desea elegir la mejor
forma de prevenirlos.
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